Este inmueble se encuentra entre callejuelas del Albayzin conformando la esquina de una casa patio colectiva del SXVI de la cual en algún momento había sido segregado. Próximo a la cuesta de San Gregorio en su tercio superior, el emplazamiento se favorece de su posición en la parte alta de la ladera desde donde las vistas que ofrecen sus miradores al barrio y a la Alhambra son un verdadero regalo.
En el edifico, que por su valor poseía un alto grado de protección, las actuaciones de restauración que se llevaron a cabo fueron destinadas a la conservación y puesta en valor de sus elementos y a la restitución de aquellos que su estado conservación no permitieron su conservación, dentro de las actuaciones destacaron la consolidación de los muros y la recuperación de las carpinterías de madera empleando técnicas tradicionales en su ejecución y decoración.