Un gran jardín al sur y un pinar al norte rodean la vivienda, que busca ser lo mas transparente posible, para inundar con las vistas el interior. Una lámina de hormigón define la volumetría de la vivienda, que se desarrolla entre sus pliegues.
Esta orgánica envolvente se apoya en tres cajas de hormigón, que contienen la cocina y los baños resolviendo todas las instalaciones del edificio. A través de grandes paños de vidrio, exterior e interior se diluyen en las diferentes estancias de la casa.
photograph: David Frutos ©